El arte de confiar en uno mismo
¿De verdad quieres cambiar las cosas? ¿Realmente?
Sabes que no puedes,
¿verdad? ¿Recuerdas cuando lo intentaste aquel verano? ¡No funcionó! ¡¡¡No se
pueden cambiar las cosas, son lo que son!!!
Este es un diálogo interno realizado tantas veces dentro de nuestra mente que para muchos de nosotros, la autoconfianza en relación a promover cambios es muy difícil.
Y sin embargo, si realmente quieres tener un año maravilloso
– lo quieres, ¿verdad? – la autoconfianza es lo más importante a desarrollar,
probablemente antes que cualquier otra cosa y existe una razón particular para
ello.
La autoconfianza te permite confiar en sus decisiones y
desempeñarse bien incluso cuando tus acciones van contra viento y marea.
Particularmente cuando te encuentres en un proceso de cambio generado por ti
mism@, es muy fácil volver a la zona de confort o copiar a otras personas, y
cualquiera de estas opciones puede hacer que tu proceso de cambio falle.
Entonces, hablemos de cómo superar la maravillosa tentación
de nuestra zona de confort...
Realmente no es tan cómoda, pero da una falsa sensación de
seguridad y estabilidad ya que aún las cosas malas se conocen y uno aprende a
sobrellevarlas. Romper con la zona de confort significa salir a la jungla y tal
vez no sea una experiencia agradable; pero podría ser maravillosa.
El truco para superar esa atracción es incrementar la
capacidad personal; de esta manera, tendrás la confianza de que puedes salir y
tener éxito. Piensa: ¿qué podrías estar haciendo diferente si realmente
creyeras en ti mism@?
Un instinto básico al cambiar es intentar copiar a otras
personas que han pasado por un proceso similar y no hay nada de malo en ello,
después de todo, si alguien pudo hacer que las cosas funcionaran, ¿por qué no
puedes simplemente ir y replicar su desarrollo?
Esto me trae un recuerdo de mi escuela: dos chicos
intentaron obtener las mejores notas copiando cada movimiento del chico más
inteligente allí, incluido irse a dormir temprano... Supongo que no necesito
decirles que su experimento fracasó estrepitosamente.
Realmente no puedes copiar a los demás, porque eres muy
diferente, pero puedes tomar ideas, inspirarte y motivarte por el éxito de otra
persona, incluso puedes duplicar su esfuerzo. Recuerda que eres lo que eres,
sin embargo puedes adaptar el éxito ajeno a tu vida.
En este caso, lo mejor es hablar con esas personas o
intentar ver qué funciona contigo, descartando lo que no funciona y mejorando
lo que puedas mejorar.
Eres el líder de ti mism@, que está generando un cambio que
impactará a muchos otros. ¡Buena suerte!
Este post es parte de una serie para un mejor año...
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