Ser un faro…
Un año loco… ¿O fascinante? Un año terrible… ¿O tremendo? Un año sin definición… ¿O un año que me hizo redefinirme? Ya casi al final de un año polémico, ambivalente y disruptivo, es hora de mirarlo de otra forma y a mí me gusta mucho la idea del faro… Está en la tierra, pero sirve el mar. Ilumina, pero está siempre oscuro. Es alto y enorme, y aun así solo se ve una pequeña luz saliendo de él. Ahora imagina que TÚ eres un faro. Un grandioso faro, a la orilla del mar de la vida. Te invito a reflexionar: Sí, hubo mucha oscuridad este año, pero ¿cuál es la luz que pude irradiar u observar? Si me enfoco en la oscuridad, lamentaré en la playa de la vida, pero si me enfoco en la luz puedo encontrar una salida, una solución. Puede que ni siquiera te diste cuenta, pero piensa: ¿Qué solución encontraste? ¿A qué otros barcos humanos ayudaste a encontrar soluciones? ¿A quiénes has logrado cambiar en faro? ¡UN SUPERFELIZ AÑO NUEVO!