Respeto a mis propias debilidades
Nuestra educación por lo general condena lo
débil, lo que no es perfecto y las fallas. ¡Qué pesar! Después de todo, creo
que no hay nada que muestre más mi fortaleza que mi propia debilidad. Exploremos
algunas posibilidades:
- Al ser arrogante, indico el gran potencial que tengo. Si en vez de sentirme mejor o peor que otra persona transformo esa sensación en un objetivo, puedo diseñar un plan de desarrollo personal intenso.
- Me descorazono y me siento impotente ante una situación, pero solo puedo sentir que no tengo algo si tengo el potencial de tenerlo, eso significa que puedo aumentar mi poder… Es solo hacerlo.
- Si siento envidia de alguien, la razón es que esa persona logró algo que yo también puedo lograr. En vez de quedar esperando que eso pase o lamentando el logro del@ otr@, transformo esto en una iniciativa y reflexiono sobre qué acciones puedo realizar para que esto suceda.
La próxima vez que experimentes una parte
oscura de tu vida, recuerda que ella solo apareció para mostrar la posibilidad
de la luz que existe en ti.
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