El arte de finalizar otro año...
Los rituales fueron creados para ayudarnos a manejar la compleja realidad en que vivimos. Nuestros cumpleaños o el cambio de año realmente NO PASAN, o sea, no hay algo en la realidad que los identifique. Pero al estar conscientes de ellos podemos proponernos a ciertas experiencias. Así que llegamos a diciembre… o casi. Es hora de repensar el año que pasó y prepararse para el que viene, aunque en la práctica no hay diferencia entre el 31 de diciembre, 1er de enero y hoy. Una sugerencia es utilizar diciembre como un mes de reflexión y meditación, experimentando no solamente el poder interior, sino verificando cuanto de tus propuestas originales para este año fueron satisfechas y qué pasó con las demás. Eso ayuda en varias dimensiones: Genera credibilidad hacia el propio ser. Estimular una verificación creativa y positiva. Identifica ciertos patrones que pueden ser cambiados. Por otro lado, es hora de pensar en cómo será tu año próximo. Sí, entiendo que debes tene