La fuerza del alma

Cuando estamos bien y todo está saliendo como esperamos o anticipamos, es normal que no pensemos en lo intangible y lo que está más allá de las explicaciones normales, físicas.

Por lo general es cuando viene la tragedia, las crisis y problemas que recordamos algo que no se puede contar o tocar. Es ahí que pensamos en lo espiritual y tratamos de encontrar en la espiritualidad las respuestas, cuando ya no tenemos respuestas disponibles.

Sin embargo, no siempre funciona. La razón es que tratamos de ir a lo espiritual solo cuando hay una necesidad y nos olvidamos que SOMOS espirituales. Por eso, Pierre Teilhard de Chardin nos explicó en su momento que No somos seres humanos con una experiencia espiritual; somos seres espirituales con una experiencia humana.

Eso implica pensar distinto, ver el mundo en otra perspectiva: cuando pensamos que somos seres humanos y que a veces buscamos experimentar lo espiritual, nos involucramos en la materia y las situaciones de la vida sumergiéndonos en un mundo cuya inconstancia e incertidumbre es lo único que se puede confiar que sucederá.

Pero al vernos como seres espirituales, aprendemos a aceptar y apreciar la increíble experiencia humana que vivimos. Disfrutamos de las flores que la vida nos da, cuidándolas y buscando sembrar otras, similares. Disfrutamos también de las espinas que nos enseñan tanto y nos despiertan a otros talentos, que muchas veces no descubriríamos si no tuviéramos que pasar por eso.

La verdadera fuerza del ser humano está en el SER, en el alma o espíritu, en esa esencia que, combinada con lo HUMANO, el cuerpo, permite que la vida funcione y nos entrega vivencias fantásticas. Por lo tanto, no espere a que haya tormentas para comprar un paraguas; desde ahora, vive tu espiritualidad de forma plena y celebra que, al llegar las tormentas de la vida, esta alma que eres será capaz de superarla sin dificultad.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los vicios del alma

Como evitar las trampas del ego

Todo lo que deseas está al otro lado del miedo