Planeación espiritual para el año nuevo

Aunque muchos prefieren descansar, esta época es fundamental para crear las bases para el año que empieza. Mental, física y espiritualmente, estás libre y abierto a las innumerables posibilidades que se abren.

La planeación espiritual no es normal, ya que muchos asocian la palabra y acto de planear con aspectos empresariales, muy lejos de lo espiritual. Pero sí es muy necesaria.

La idea es obtener una guía del empeño espiritual por ser realizado en este año que comienza, lo que implica preguntarse y reflexionar sobre temas fundamentales de la existencia.

  • ¿Quién soy yo? ¿De qué manera vivo esta realidad?
  • ¿Quién es el Ser Supremo? ¿Cuál es mi relación con Él?
  • ¿Quiénes son las personas que están a mi alrededor? ¿Cómo puedo mejorar mi relación con cada uno?
  • ¿Cuál es el método para equilibrar mi vida física y espiritual, de forma que una complemente y fortalezca a la otra?
  • ¿De qué forma puedo servir a los demás, ayudándolos a elevarse espiritualmente?
  • ¿Cuáles son las virtudes que debo desarrollar más este año?
  • ¿Qué poderes espirituales requieren mi atención este año?


Siéntate en algún lado, cerca de la naturaleza o en un entorno espiritual, hazte estas preguntas y deja que las respuestas fluyan. Entonces, escriba en el papel las respuestas y por el restante del año, practica lo que tú mismo contestaste. Si es necesario, toma apoyo de otras personas, lecturas o algún medio que te aliente a hacerlo.

Y al final del año, revisa tus respuestas, con un sentimiento de humildad y gratitud en el corazón.

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