Beneficios de una dieta vegetariana

Les comparto un artículo escrito por una gran amiga. Si piensas en ser vegetariano, o al menos probar este estilo de vida, Martha Luz es la persona indicada a orientarte en este camino.


Seguir una dieta vegetariana aporta múltiples beneficios para tu vida. Revisemos algunos:

Salud: Evidentemente no por ser vegetariano se garantiza tener buena salud. Sin embargo al serlo, minimizamos algunos riesgos, por ejemplo: se elimina el consumo de grasa animal que causa la elevación de la tensión arterial, de forma natural se aumenta el consumo de fibra mejorando el tránsito intestinal y facilitando la eliminación de toxinas cuya acumulación es precursora de cáncer de colon, aumentando el consumo de diversos vegetales, ingerimos en mayor cantidad los benéficos antioxidantes que previenen el cáncer.
Al aumentar la ingesta de frutas, vegetales y cereales, una dieta vegetariana variada y debidamente equilibrada, aporta los niveles necesarios en nutrientes que el organismo necesita. El consumo continuado de proteínas vegetales, en sustitución de las proteínas animales más consumidas (fundamentalmente las carnes y derivados, y también pescados), es compatible con los criterios de dieta equilibrada. Al incluir combinaciones de vegetales en los menús, lograrás una dieta más variada e igual de nutritiva y equilibrada Esta dieta es recomendable para todas las personas porque permiten obtener proteínas de calidad -todos los aminoácidos esenciales- con un menor aporte de grasa saturada y de colesterol, sustancias propias de los alimentos de origen animal.
De hecho, el consumo frecuente y en exceso de alimentos de origen animal se relaciona con un riesgo mayor de padecer enfermedades vinculadas con el exceso de proteínas, grasas saturadas, colesterol y calorías; como la insuficiencia renal, hiperuricemia (ácido úrico elevado), gota, sobrepeso, obesidad, y trastornos cardiovasculares como hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia e hipertensión.

Ético, filosófico, religioso: Mantener una relación de paz y armonía y respeto con los animales. Practicar la filosofía de la no violencia hacia los seres vivos.

Cooperar con el medio ambiente: Es bien sabido que la producción de carne es una de las importantes emisoras de CO2, el costo de alimentar los animales, sacrificar, procesar, empacar, transportar y distribuir la carne, no solamente se refiere al costo monetario sino también a la tierra, el agua, y el medio ambiente. Solamente es remitirse a todos los estudios que existen sobre el tema, es algo asombroso. Nos damos cuenta de que, a pesar de tener suficientes medios, no los utilizamos de una forma sensata y sabia. Según el portal del agua de la UNESCO, producir 1 kg de carne de vacuno requiere unos 15.000 litros de agua, mientras que la producción de 1 kg de vegetales (fruta, leguminosas, verdura) sólo requiere unos 1.000 litros.
Pero al parecer la diferencia no sólo estriba en el consumo de agua.Dicen los ingenieros agrónomos que para generar el alimento necesario para criar una vaca se necesita una hectárea de terreno durante 2 años, y de ella se obtendrán unos 300 kg de carne; pero si esa hectárea se dedicara al cultivo de vegetales para consumo humano se podrían obtener 7000 kg. de trigo, o bien 12.000 kg. de maíz. Si se redujera el consumo de carne, esta misma hectárea con alimentación vegetariana podría alimentar a muchas de las personas que mueren de hambre en el mundo. Por otro lado la producción de cada kg de carne supone una emisión de 3 ó 4 kg de C02 a la atmósfera. El consumo de carne multiplica por 10 casi todos los problemas medio ambientales.

Solidaridad: Gran parte de la población mundial es vegetariana, no por opción sino por necesidad. No tienen el mínimo ingreso que les permita incluir la carne en su alimentación. Este acto de colaboración global y solidaridad haría que el mundo se convirtiera en un lugar donde todos podríamos vivir mucho mejor.

Espiritual: Una dieta vegetariana es especialmente beneficiosa a fin de incrementar la claridad, la concentración y el planteamiento sutil que exige la evolución espiritual. A medida que la persona avanza en este camino, se va tornado más sensible, reconociendo claramente si lo que ha comido es benéfico para el ser.

En el tema espiritual aparecen nuevas clasificaciones de los alimentos:
  • Existe el alimento puro o satoguni: Este es el alimento fresco, no procesado, que no contiene ningún tipo de carnes, huevos, cebollas ni ajo. Pero que también tiene un componente extra: se elabora en estado meditativo y es ofrecido a Dios. Aporta energía vital y energía espiritual.
  • En segundo lugar tenemos el aliento medianamente puro o rayoguni: no contiene ningún tipo de carnes, huevos, cebollas ni ajo pero no es fresco: enlatados, empacados, procesados, no frescos por ejemplo comida del día anterior o conservas.
  • Y luego viene el alimento no puro o tamoguni: todo lo demás.



Martha Luz Borrero es una odontóloga colombiana, profesora de meditación raja yoga y vegetariana por más de 15 años.

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