Cuando todo se desmorona... pero la esperanza sigue ahí

 

Hay un momento, tranquilo o ruidoso, en el que la vida parece que se está desmoronando y sientes que estás al borde de una catástrofe personal.

Tal vez sea la pérdida de algo precioso o el peso de todo finalmente se volviendo demasiado pesado.

Piensas en desistir. No de una manera dramática, solo... desapareciendo de la pelea.

Pero entonces, algo dentro de ti susurra:

¿Y si?

¿Y si todavía hay otra oportunidad?

¿Y si esta crisis es solo el final de un capítulo, no de todo el libro?

Ese susurro es la ESPERANZA y aunque su sonido no sea fuerte, es real.

A menudo es lo único que necesitas para dar el siguiente paso, aunque sea pequeño.

Avanzar cuando las cosas están realmente mal no significa fingir que todo está bien. Significa aceptar el dolor, la pérdida, el miedo y seguir caminando de todos modos.

Tal vez solo una pequeña elección a la vez, como comer de una manera diferente, respirar profundamente, meditar una o dos veces, o llamar a un@ buen@ amig@. Tal vez dormir de forma profunda y significativa...

Este es el momento de escribir algo, de reflexionar, de contemplar, porque la nueva oportunidad puede que no aparezca de forma resplandeciente. Puede entrar de puntillas cuando no estás mirando.

Pero llega. Y cuando lo haga, sabrás que no te rendiste y te quedaste el tiempo suficiente para ver cuál era esa nueva posibilidad.

Y ahí es donde la vida comienza de nuevo. ¡Buena suerte!




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