Cómo filtrar todo ruido
El ruido puede ser dañino y una nueva investigación sugiere que el
daño que causa es incluso peor de lo que pensábamos.
La tecnología ha ofrecido una solución: los auriculares con
cancelación de ruido están en auge. Pero a pesar de la innovación, todavía hay
una cantidad abrumadora de sonido: ruido de la calle, teléfonos celulares,
conversaciones en voz alta. La contaminación acústica, especialmente en
entornos urbanos, va en aumento. Colombia aprobó recientemente una ley para
regularla, pero honestamente... todavía no está funcionando.
Pero no todo el ruido es físico.
Hay otros dos tipos de ruido que pueden afectar nuestra salud
tanto como los sonidos fuera de nuestras ventanas; quizás más profundamente.
El primer tipo es interno: el ruido de nuestras propias
preocupaciones y la ansiedad que se ha apoderado silenciosamente de la sociedad
moderna. Hay un zumbido constante en el fondo, lo que dificulta pensar con
claridad o reflexionar. Y la reflexión es fundamental ya que es lo que nos
permite entender lo que está pasando en nuestras vidas, tomar buenas decisiones
y avanzar.
El segundo tipo de ruido proviene del exterior, pero no a través
de nuestros oídos. Proviene de otras personas y de su constante interferencia
en nuestros pensamientos. Tal vez pienses que eres inmune. Tal vez creas que
eres completamente independiente. Pero pregúntate: ¿Por qué usas esa marca de
jabón en particular? ¿Por qué cambiaste de trabajo? ¿Qué influyó en sus
opiniones políticas?
Este ruido proviene del mundo no tan silencioso de las redes
sociales, que nos “alimentan” con opiniones, juicios y creencias de otras
personas. No solo hablan; ¡GRITAN! Y a menudo, ahogan nuestra propia voz.
Para estos dos tipos de ruido, no
existe una solución tecnológica
de cancelación de ruido... todavía.
Excepto... Hay algo que podemos hacer.
Por experiencia, te recomiendo tres prácticas sencillas que pueden
ayudarte a filtrar el ruido y escucharte a ti mism@ con más claridad:
- La meditación y un cambio en el estilo de vida. Una
práctica regular de meditación y un estilo de vida más saludable y lento ayudan
a reducir el zumbido mental de la ansiedad. Incluso algo tan sencillo como un
paseo por el parque puede hacer que se experimente un sorprendente silencio.
- Autoestima. Cuando construyes una consciencia más
profunda de tu propio valor, se vuelve más fácil superar la presión de las
opiniones externas. Los ejercicios de reflexión y el trabajo interior pueden
reconectarte con el centro de tu ser, tu propia voz.
- Límites para tu atención. Sé intencional sobre qué (y a quién)
permites entrar en tu espacio mental. Organiza tus redes sociales, tus
conversaciones y tu entorno como lo harías con tu hogar.
Filtrar el ruido no se trata de escapar del mundo; más que eso, se
trata de crear suficiente silencio para escuchar lo que realmente importa, lo
que a menudo proviene de la reflexión profunda o del corazón.
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