Cuando ser saludable es ser un mago
Por muchos años, una u otra enfermedad me hizo compañía. Ser enfermo, especialmente cuando se es niño, significó que fue privado de la alegría y levedad típica de esa época, de los muchos amigos y demasiados juegos… Afectó incluso mi rendimiento escolar – Educación Física es una materia – y me marcó mucho. Por varias razones, decidí entrar a una escuela militar, más específicamente la Fuerza Aérea. A pesar de que tuve que estudiar duro para el examen, paralelamente al colegio normal, logré pasar con un buen número. Durante el tiempo de preparación, lo más importante para mí era el trabajo en mi cuerpo físico, ya que mi temor era no pasar por la prueba física. Pasé. De repente estaba yo viviendo con más de 200 muchachos en un enorme dormitorio. Si bien en un entorno como este mi enfermedad debería crecer, fue todo lo contrario. El contacto con la naturaleza, ejercicios y marchas hicieron su trabajo en mí y solo estuve en el hospital una vez en los tres años que allá estudié