Relaciones y ataduras
Un tema recurrente en mi estudio espiritual es la distinción entre
estar en una relación y estar en una atadura.
Una relación te hace crecer y te enriquece como ser humano, no importa si es de pareja, madre, padre o hij@, amig@, miembro de una comunidad, colega de trabajo o estudio, y cualquier otra situación donde comparto algo con la otra persona.
En una relación hay tres elementos fundamentales, los cuales en su
ausencia generan la horrible sensación de estar atad@: el ser humano se siente
más pobre y más pequeño de lo que es.
El primer elemento es la IGUALDAD.
En una relación, hay una sensación de ecuanimidad y distribución de poderes y
derechos, autoridad y ocio.
El segundo elemento es el de la COMPLEMENTARIDAD; una persona reconoce en la otra lo que no tiene,
con la posibilidad de aprender y la garantía de recibir respeto.
El tercer elemento es el del PUERTO
SEGURO. Este sitio fascinante de la navegación que garantizaba a los
navegantes que no se hundirían se traduce en una relación por la experiencia de
poder fallar y equivocarse, o ser atacad@ o insultad@, y encontrar en la otra
persona un sitio no físico de total aceptación y apoyo incondicional.
Lo bueno es que se puede convertir una atadura en una relación,
pero por ahora, reflexiona:
¿Cuáles son las relaciones que no generan uno de estos tres elementos?
¿Qué puedo hacer para mejorar las relaciones donde estos tres elementos están presentes?
Comentarios