¿Cómo va tu transición?
Estábamos corriendo como locos, nosotros como civilización, sociedad e individuos, y, de repente, ¡BOOM! Tuvimos que frenar...
Como un coche a
200 Km/h, nuestro mundo casi se estrella, pero, oye, ¡todavía estamos aquí!
Y creo que es
importante hacer una verificación de cómo van realmente las cosas. De esta
manera, podemos reforzar lo que está funcionando y corregir lo que necesita ser
corregido. Aquí hay algunas preguntas que pueden ayudar:
¿Cómo me siento? Empecemos por lo abstracto, los sentimientos y las sensaciones. Trata de ser muy específic@.
¿Cómo estoy? Revisemos ahora nuestras actividades; es útil comparar el AHORA con el ANTES (pandemia) y usar algún indicador (cuánto estoy ganando, mis viajes, experiencia de meditación, etc.).
¿Cómo me relaciono con los demás? De nuevo, un poco subjetivo, pero es importante verificar la forma en que mi relación con otras personas ha evolucionado durante estos años.
¿Cuánto progreso estoy haciendo? En este punto, es bueno detenerse y reflexionar. Progreso no es difícil de entender, pero muchas personas tienden a interpretar las sensaciones mientras que otras solo ven resultados. Para conocer tu progreso, tienes que comprobar la sensación general de que estás MUCHO MEJOR que antes, pero al mismo tiempo, algunos RESULTADOS REALES para respaldar eso. Si alguno o ninguno de los dos es bueno, es muy posible que no hayas avanzado tanto como pensabas.
Espero que lo
que resulte de este ejercicio ayude en tu transición.
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