Ángeles y demonios
En muchas tradiciones religiosas, el bien y el mal se
muestran como dos poderosas fuerzas que luchan constantemente por el dominio.
Ahora, ya sean seres reales o imaginación, creo que depende de ti decidir.
Para mí no son ninguno de los dos; para mí son estados de
cualquier ser humano, estados que pueden darse en un día o a lo largo de muchos
años.
Sí, a veces somos los ángeles y nuestros ojos brillan de
amor y paz. Podemos ayudar a tantas personas, incluso cambiando sus vidas.
Sí, a veces somos los demonios que atormentan a los demás e
incluso a nosotros mismos. Difundimos falta de paz en lugar de paz y nuestras
decisiones se basan en la envidia o ira.
La mayoría de las veces, esto no es un proceso consciente; después
de todo, estoy seguro de que casi todas las personas elegirían ser un ángel en
lugar de un demonio.
Pero si somos conscientes... si estamos escuchando nuestra
propia mente y su efecto en nuestra vida... si estamos prestando atención,
entonces es más fácil minimizar la forma de un demonio y empoderar la forma de
un ángel.
Entonces, la próxima vez que estés perdiendo la paciencia
con un familiar, estés molest@ con otra persona en tu trabajo, veas a alguien
necesitado con indiferencia o estés insultando a otros (al menos en tu mente), recuerda
el ángel que eres... y ¡eso es en lo que te convertirás!
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