¿Por qué eso pasa conmigo?
El título es una frase que yo solía hablar bastante en mi
juventud, sino verbalmente, pensaba en eso y mucho.
Pero lo peor no era la frase, sino la emoción que estaba apegada: una
increíble rabia o frustración con alguna injusticia específica de la vida, del
universo y - ¿por qué no? – Dios.
Entonces encontré la
luz… Pues, suena cliché, pero la
verdad es que una luz se iluminó en mi
vida, un camino espiritual con el que me identifiqué y pasé a ser parte.
Pero no soy el dueño de esta luz; conozco otras personas para quienes la luz fue encontrar a una persona en su vida o dedicarse de lleno a
un trabajo voluntario.
Hay un factor común en esa luz que nos puede aparecer: en vez de seguir cuestionando ¿por qué eso pasa conmigo?, pasamos a
generar cambios; de víctimas, nos volvemos líderes y transformamos la realidad.
Como líderes del propio ser, la pregunta se convierte en un
reto: ¿qué hago para vivir todas las situaciones
de la mejor forma posible?
Si tú también cuestiona la vida, te invito a liderarla.
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