Motivación hacia todo y todos
Cuando me decidí por mi carrera profesional – la de ser un
consultor – una de las posibilidades era dedicarse al área de motivación.
Oradores motivacionales son personas que se dedican a,
bueno, motivar a otros… Pero mi sentimiento era que ese tipo de motivación no
era de todo correcta.
Un amigo me dijo en esa época que hay básicamente dos
filosofías de motivación: eres un pozo vacío
que necesita ser llenado, así que la motivación se dedica a entregar
elementos externos que llenen el ser, o bien eres un pozo siempre lleno y la motivación es aprovechar mejor el
agua para que el pozo se sienta bien.
Mientras el área motivacional parece encargada de cubrir la
primera filosofía, yo me dediqué a la segunda – a ayudar a las personas a realizar,
es decir, darse cuenta, de su enorme potencial, sin importar las
circunstancias.
Sí, no niego que factores externos ayudan y estimulan,
incluso los considero necesarios en un cierto punto, pero…
El presidente de una multinacional colombiana comentaba
sobre el efecto de una charla motivacional, diciéndome que durante tres meses
las personas trabajaron con más energía. El problema es que la vida no se
termina en 3 meses… La vida sigue, una carretera interminable, que sabemos que
finalizará, pero nunca sabremos cuándo.
Por lo tanto, el reto motivacional es que tú, yo y todos
miremos hacia dentro y encontremos las razones que nos motiven a trabajar,
cuidar los hijos, abrir nuevos negocios, inventar algo, pintar un cuadro o
sentarse a ver la puesta del sol. Si hay aspectos externos que faciliten eso –
incluso la asesoría de un consultor motivacional – ¡fantástico!
Sin embargo, no necesitamos depender de ellos, ya que cuando
encontramos internamente estas razones y las convertimos en motivos para
nuestras acciones, la motivación será constante.
Piensa en un área de tu vida, con relación a la cual no sientes mucha
motivación. ¿Cuáles son las razones interiores posibles que sirvan de motivo
para tus acciones?
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