Convirtiendo sueños en realidades
Es muy fácil soñar, pues es solo dormir y, dicen, soñarás, aunque no lo recuerdes. Es relativamente fácil, a una persona normal, soñar con una vida mejor. El reto no es tanto en la imaginación, sino en la acción. Porque los sueños terminan convirtiéndose en frustraciones: busca la persona más infeliz y probablemente te encontrarás con un soñador, alguien que en su momento imaginó que el mundo podría ser mejor y acabó viendo que no era así. Porque los sueños TIENEN QUE volverse en acciones. Ellos no son hechos para quedar en el plan imaginario, ya que el sueño es la antesala para la acción. La meditación puede ayudar en esto, a través de la experiencia extrasensorial, mientras estando alerta en lo corpóreo. Al meditar, el ser desarrolla el poder que necesita para poner planes, ideas, imaginación y sueños en la realidad de su día-a-día. Si tienes otro método, úsalo, pero no sueñes tanto... Es hora de despertar…