Historias 2...
- Abuela, ¿qué pasa cuando cambia el año?
- El mundo entero se transforma... - experta en nietos (ya van nueve), la abuela hace gestos exagerados que logran de su atento público, el nieto más nuevo, ojos de sorpresa y una sonrisa de descubrimiento - Por unos minutos, lo único que hay en los corazones de las personas son la esperanza y la felicidad. En ese momento mágico, cuando el mundo cambia de año, TODO es posible de suceder.
- Wow, ¡qué lindo, abuelita! Entonces, ¿puedo traer a Ronco de vuelta?
Por un momento la experta abuela se detiene. Ronco era el perrito de su nieto, quien murió repentinamente el día después de la Navidad. Ella sabe que su hija está buscando un remplazo, pero... ¿qué se dice a un niño de seis años?
- Claro que sí... Ronco volverá, pero en tu corazón, toda esa energía que tenía, la lealtad y el amor; eso mismo tendrás hacia tu familia, y hacia ti mismo.
Por unos minutos, el niño no reacciona, pero por fin sonríe. Hacía días que, cada vez que se mencionaba el tema, solo salían lágrimas de ese niño.
"Bueno", piensa la abuela, "parece que realmente en el año nuevo todo es posible."
*
¿Qué pasa si no hay tragedias en tu vida?
Toda película, libro o cuento con autoestima tiene al menos una tragedia. Para una película de 2 horas, 2 o 3 tragedias son recomendadas; más de 5, y a nadie le gustará. Si es una telenovela, sin embargo, ¡10 es poco!
Juan mira a Andrea y piensa justamente en eso. Su romance fue fantástico, sin problema alguno. Era como si ya se hubiesen conocido en otra vida... ah, ni hablar de cómo comparten ideas similares como la reencarnación. Piensan igual en la política y en el trabajo, a pesar de seguir carreras distintas.
Desde el comienzo del matrimonio, Juan ayudó mucho en la casa junto con Andrea. Nunca hubo discusiones serias entre los dos, ni problemas graves. Los hijos nacieron - un chico, una chica - una casa se compró.
Pronto, sin ni darse cuenta, los dos hijos entraron y salieron de la universidad, armaron sus propias vidas (Andrea no quiso casarse) y hoy, en la fiesta de Año Nuevo, todos están juntos.
Sonrisas y risas.
Por un momento, Juan piensa entonces en toda la gente que conoce que no ha tenido una vida así. Está Armando, cuya esposa se suicidó, o el "hombre de la esquina", como llaman a una persona sin techo que a veces aparece en el vecindario. Sonríe pensando que no conoce a nadie que no tenga una tragedia y por un momento, cierra sus ojos.
En su mente, Juan vuela muy alto y entrega a cada persona que conoce un pedacito de su felicidad. Pero algo mágico sucede: cada vez que da un pedazo de su felicidad, ELLA AUMENTA. Sí, ¡más felicidad surge! No puede parar, es casi adictivo, pues mira las caras sonrientes, ojos brill...
- Querido... Juan...
Juan abre sus ojos y mira a Andrea, quien le sonríe divertida; Juan se había dormido...
Todos se ríen juntos, pero no saben que en el fondo del corazón, Juan había encontrado
la propuesta de cambio personal para este Año Nuevo. Ojalá aún tenga el número de teléfono de Armando...
- El mundo entero se transforma... - experta en nietos (ya van nueve), la abuela hace gestos exagerados que logran de su atento público, el nieto más nuevo, ojos de sorpresa y una sonrisa de descubrimiento - Por unos minutos, lo único que hay en los corazones de las personas son la esperanza y la felicidad. En ese momento mágico, cuando el mundo cambia de año, TODO es posible de suceder.
- Wow, ¡qué lindo, abuelita! Entonces, ¿puedo traer a Ronco de vuelta?
Por un momento la experta abuela se detiene. Ronco era el perrito de su nieto, quien murió repentinamente el día después de la Navidad. Ella sabe que su hija está buscando un remplazo, pero... ¿qué se dice a un niño de seis años?
- Claro que sí... Ronco volverá, pero en tu corazón, toda esa energía que tenía, la lealtad y el amor; eso mismo tendrás hacia tu familia, y hacia ti mismo.
Por unos minutos, el niño no reacciona, pero por fin sonríe. Hacía días que, cada vez que se mencionaba el tema, solo salían lágrimas de ese niño.
"Bueno", piensa la abuela, "parece que realmente en el año nuevo todo es posible."
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¿Qué pasa si no hay tragedias en tu vida?
Toda película, libro o cuento con autoestima tiene al menos una tragedia. Para una película de 2 horas, 2 o 3 tragedias son recomendadas; más de 5, y a nadie le gustará. Si es una telenovela, sin embargo, ¡10 es poco!
Juan mira a Andrea y piensa justamente en eso. Su romance fue fantástico, sin problema alguno. Era como si ya se hubiesen conocido en otra vida... ah, ni hablar de cómo comparten ideas similares como la reencarnación. Piensan igual en la política y en el trabajo, a pesar de seguir carreras distintas.
Desde el comienzo del matrimonio, Juan ayudó mucho en la casa junto con Andrea. Nunca hubo discusiones serias entre los dos, ni problemas graves. Los hijos nacieron - un chico, una chica - una casa se compró.
Pronto, sin ni darse cuenta, los dos hijos entraron y salieron de la universidad, armaron sus propias vidas (Andrea no quiso casarse) y hoy, en la fiesta de Año Nuevo, todos están juntos.
Sonrisas y risas.
Por un momento, Juan piensa entonces en toda la gente que conoce que no ha tenido una vida así. Está Armando, cuya esposa se suicidó, o el "hombre de la esquina", como llaman a una persona sin techo que a veces aparece en el vecindario. Sonríe pensando que no conoce a nadie que no tenga una tragedia y por un momento, cierra sus ojos.
En su mente, Juan vuela muy alto y entrega a cada persona que conoce un pedacito de su felicidad. Pero algo mágico sucede: cada vez que da un pedazo de su felicidad, ELLA AUMENTA. Sí, ¡más felicidad surge! No puede parar, es casi adictivo, pues mira las caras sonrientes, ojos brill...
- Querido... Juan...
Juan abre sus ojos y mira a Andrea, quien le sonríe divertida; Juan se había dormido...
Todos se ríen juntos, pero no saben que en el fondo del corazón, Juan había encontrado
la propuesta de cambio personal para este Año Nuevo. Ojalá aún tenga el número de teléfono de Armando...
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