El poder de la consciencia

Una de las anécdotas que viví durante una charla en el Caribe fue cuando una señora llegó bastante tarde a la conferencia. Empezó a interrumpir, conversando con las personas a su lado, tratando de por un lado entender qué se estaba hablando y, por otro lado, por qué yo estaba hablando... Sí, estaba bien retrasada... En un momento cuando tomó la palabra para expresar su punto de vista, dijo algo que no olvidaría: Consciencia es estar consciente... Espero que hayas notado la redundancia...

Consciencia es la habilidad de percibir la realidad tal como es.

Años más tarde, descubriría que esta es una mala traducción del inglés Consciousness means to be aware. Pero me quedé pensando en cuan poco sabemos de este término. Obviamente sabemos que somos conscientes, de esto no hay duda. Sabemos quiénes somos, qué hacemos y varios aspectos que corresponden a la habilidad de percibir lo que está sucediendo. Sin embargo, es difícil encontrar una definición a consciencia que satisfaga. Peor aún: en español aún hay dudas sobre el uso de la s en medio de la consciencia - la uso por un lado por ser brasileño y así es su escrita en mi idioma natal, y por otro por un comentario de una amiga argentina al respecto...

Pero, vayamos más allá de los conceptos y exploremos el poder de estar consciente. De un punto de vista físico, cuando estás consciente de todo lo que te pasa alrededor tienes una posibilidad mayor de reaccionar ante los peligros y situaciones que puedan surgir. Es muy útil para vendedores, madres, gerentes, deportistas y personas que necesitan de esta información para alcanzar el éxito.

De un punto de vista sutil, cuando estás consciente de tus procesos interiores más profundos puedes mejorar tu capacidad de decidir y enfrentar los obstáculos de forma más efectiva. El verdadero poder es poder manejar tus emociones y pensamientos, mejorando su calidad y consecuentemente, afectando tu realidad.

Aún más sutil es cuando estás consciente de tu ser espiritual. Es cuando la materia pierde su atracción... nada te atrae tanto que quieras perder tu tiempo en eso, nada te rechaza de forma que no quieras estar cerca de eso. Cuando hay esa consciencia, experimentas un cambio profundo en tu percepción de la vida como un todo.

¿Estás consciente en este momento?

Experimenta tu entorno físico... poco a poco, entra a observar tu propia mente y supervisa la creación de pensamientos y emociones... poco a poco, mira a ti mismo como un ser espiritual, como una luz que brilla constantemente.

Todos los días, la consciencia necesita ser "abierta", como los ojos del cuerpo. Con el tiempo, será fácil y natural. Solo necesitas practicar...