Si pudiera vivir en...

Cuando era niño, solía visualizarme viviendo en otro país. Sí, aunque Brasil hoy en día está de moda, en mi época de niño yo, y muchos otros, preferiríamos haber nacido en otras partes. La dictadura estaba en su punto fuerte y la economía, en su punto débil, afectando la calidad de nuestra educación y vida en general.

Pasados muchos años, residencia en tres países y visitas a muchos otros, me he dado cuenta que lo que no encontramos en el sitio que vivimos, ahí está. Probablemente está escondido debido a nuestras propias expectativas; es solo relajar y encontrarás...

En vez de soñar con vivir en otra parte, aprendí a adaptarme adonde vivo. Esto implica un proceso específico de vida, desde la perspectiva espiritual:

  • Conocer tus raíces, es decir, lo que te da fuerza. En mi caso, ciertos valores y principios que son importantes para mí. No importa donde vivas, tus raíces no son negociables.
  • Reconocer tus límites, tanto positivos como negativos. Las limitaciones positivas son aquellas que tus raíces imponen, son tu código de conducta y ética en la vida, y aunque no es negociable, no tienes que forzar a otros a aceptarlo. Las limitaciones negativas son verificadas cuando te estresas o irritas por algo normal donde vives, como, por ejemplo, que la gente siempre llegue tarde a las citas.
  • Negociar lo positivo. No es tan sencillo, porque si algo es positivo y por alguna razón, la cultura donde vives no lo aprecia, no debes abandonarlo. Pero hay momentos en que puedes ser más flexible, dialogar con los demás sobre esto o por lo menos no impedir a otros que hacen algo que en tu manual personal está en letras rojas que dicen PROHIBIDO.
  • Negociar lo negativo. Cuando algo correspondiente a la cultura te estresa, irrita o te hace triste, es una gran oportunidad de mejora. Esto significa que vives en el lugar ideal, pues ahí aprenderás a ser flexible y adaptarte a la realidad. Toma la mano de un buen amigo que te guíe en este proceso, habla con un coach o simplemente reflexiona, y encontrarás una forma de adaptarte.
  • Aprender constantemente. Todos podemos y debemos aprender de todos. Al vivir entre gente distinta, tienes la valiosa opción de enriquecerte con nuevas perspectivas, comportamientos, sabores, colores y pensamientos. Disfruta de esta universidad gratuita.
  • Ser ejemplo. Todos podemos y debemos aprender de todos. Hay mucho de ti que podría ayudar a los que están contigo. Enséñeles tus nuevas perspectivas, comportamientos, sabores, colores y pensamientos. Como un ejemplo, teniendo la paciencia y la determinación suficiente, de forma que en algún momento las personas valoren lo que les estás entregando y lo asimilen a su propia vida.


Te garantizo que si sigues lo anterior, te sentirás viviendo SIEMPRE en el país de tus sueños, no importa dónde estés.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Los vicios del alma

Como evitar las trampas del ego

Todo lo que deseas está al otro lado del miedo