Siendo líder de ti mismo

¿Quién manda en tu vida? Ese es el creativo título del libro de una amiga. Al tratar de responder, si somos realmente honestos, veremos que el tiempo termina mandando sobre nosotros de una forma casi dictatorial. Contra el reloj, no hay alternativa y no se puede dialogar. El tiempo ganó mayor importancia en el siglo XX, el siglo de la conectividad. De la época en que España recibía las noticias de los problemas con sus colonias un mes después de lo ocurrido, al siglo X XI cuando podemos sabemos exactamente ahora qué pasa en el mundo. Fantástico, ¿no te parece? El costo sin embargo ha sido muy alto. Como monos, brincamos de página en página, de equipo en equipo, de software en software, todo a nombre de esta misma conectividad. Aunque no hay números o investigaciones específicas, no cabe duda que esto ha causado una degradación de la salud corporal y social, fruto de la falta de enfoque en el intelecto. Peor que eso, el tiempo se convirtió en algo valiosísimo. Es común oír ah

Cuando pensé en abandonar el área de IT, donde ejercí como programador, analista, soporte técnico e instructor, el primer curso que armé fue uno de Comunicación Efectiva. La verdad es que es un tema que me ha atraído siempre por la razón opuesta: nunca pude comunicarme bien. Del punto de vista lingüístico, tuve dos barreras importantes. La primera fue haber sido educado por una persona extranjera, sin mucha educación formal. El portugués que aprendí era el de peor calidad que podrías imaginar. El segundo obstáculo en términos de idioma fue haberme mudado a otro país, donde se habla un idioma distinto. Por más que hable, escriba y lea en español, reconozco que no es perfecto y que al parecer jamás aprenderé a conjugar todos los verbos o diferenciar el usted del tú. Pero eso no me ha impedido escribir libros, dar conferencias, conducir talleres y hacer múltiples actividades que implican justamente hablar en un idioma que no domino. Lo opuesto también es verdad: innumerables persona

Mientras entras en febrero, probablemente muchos de tus propósitos de año nuevo se quedaron allá, en la celebración de año nuevo... Bueno, claro, ahora ya es la realidad que sin duda es distinta a una celebración... Si quieres realmente aplicar estos propósitos tan increíbles que tuviste en el año nuevo, aquí te sugiero unos tips para que esto suceda en la práctica: Dios, en un papel protagónico. El primer tipo es de alto nivel espiritual - normalmente a Dios le asignamos unas pocas horas en la semana, tal vez solo lo recordamos y le oramos en momentos trágicos de nuestras vidas. El resto del tiempo, Dios es un "extra" en la obra de nuestra existencia. Bueno, si quieres logro en tu vida, hazlo parte del equipo de protagonistas. Piensa en él de forma constante - a esto se llama yoga, una conexión constante con algo, en este caso, Dios. De esa manera, tomamos de Él su poder, cualidades y el amor incondicional que tiene hacia nosotros. Una sonrisa ante los obstáculo

Desde hace mucho tiempo que los valores están en peligro, pero no hace tanto que nos dimos cuenta. El hecho de que tardemos en darnos cuenta no es tan difícil de suceder... Comparo los valores con la naturaleza y descubro que tarda al ser humano descubrir que una especie entra en extinción ya que muchas veces damos por sentado que estos animales siguen donde siempre siguieron. Debido a las diversas tradiciones, dimos por sentado que los valores estaban presentes. A comienzos de los años 90, Brahma Kumaris trabajó a nivel mundial en este tema, me uní a la iniciativa e inicialmente pensé que a nadie le interesaría la idea de los valores. En Manizales que tuve la oportunidad de iniciar un trabajo de años. Fui allá invitado por la Escuela Nueva , un fantástico proyecto educacional, y mi amigo de siempre, Alberto Cardona. Empecé un viaje de descubrimiento de la crisis increíble por la que la humanidad está pasando en esta área. Entendamos que los valores son parte de la fibra básica