Y ahora, los coaches...
Estratégicamente, en algún momento de mi vida decidí que mi carrera debería ser ayudar a las personas. Hay diversas formas de hacerlo, pero en mi propósito, defino AYUDAR como AYUDAR A CADA PERSONA A DESARROLLAR SUS PROPIAS CAPACIDADES. Por eso, en algún momento, abandoné una carrera en ascensión en el área TIC y pasé a ser un consultor de empresas.
Debido a que la consultoría está alineada con mi propósito personal, resisto mucho a las "modas". La razón principal es que así como una década después probablemente tratarás de esconder tus fotos donde apareces de blue jeans roto o mostrando la ropa íntima, seguir modas de consultoría me haría sentir un poco extraño, y no necesitaría unos años después.
Hay tres aspectos de mi profesión elegida que cultivo y protejo de toda moda:
- Metodología. Me encantan los juegos y las dinámicas. Disfruto mucho hacer la gente conversar entre ellos y descubrir algo nuevo. Me gusta hablar, compartir algo de lo que sé en una presentación organizada. Aunque puedo realizar seminarios sin estos elementos - y lo hago - siento que la lúdica ayuda a las personas a soltarse más y así están más listas a poder cambiar ciertos comportamientos.
- Pensamiento. Mi idea es que cada persona tiene la capacidad para superar sus retos. El consultor puede traer nuevas ideas o estimular lo que sucede actualmente, pero la verdad es que es la persona que vivirá en el mundo en el cual el consultor es un mero invitado. Así que enfoco todo lo que explico y comparto a este mensaje: TÚ TIENES LA FUERZA Y PUEDES HACERLO.
- Autoliderazgo. En lo máximo posible, trato de insertar este elemento a todo mi trabajo. No es que creo en este "cuento", lo viví; soy una persona que no tiene nada para ser líder, que no ha tenido educación o recursos correspondientes al liderazgo en ningún sentido, pero que ha logrado superar obstáculos y ayudar a otros a encontrar su propio potencial. Para mí es clave que cada uno se dé cuenta de su liderazgo personal.
Entonces, vienen las modas diversas, que no nombraré aquí, pero que han sido muchas desde aquella fecha hace casi veinte años donde decidí retirarme del área de sistemas y entrar a esta rama tan nueva y tan distinta. Pero hay una moda que me llamó la atención...
Todo consultor es observador y todo consultor está atento a lo que pasa a su alrededor, pues siempre debemos estar preparados ya que es parte de ser consultor que tengas que hablar en el mismo día con alguien preocupado con la economía china y alguien que está motivado por la victoria de su equipo de fútbol. Fue así que me encontré con el término Coach.
En esa época tenía el trabajo de mis sueños, con una empresa que me daba vía libre para ayudarlos. Fue muy productivo para mí y les propuse a los directivos empezar con el coaching. Pero no era el momento y de todos modos, pensé yo, es una moda...
El coaching fue creciendo con el tiempo... madurando y dejando de ser moda. Es algo parecido con los blue jeans que dejaron de ser una moda para hacer parte del armario normal de las personas (no los rotos, me refiero a los normales...).
Hace algunos años, empecé a usar coaching con algunos clientes, con muy buenos resultados. No soy un coach exclusivo, pues siento que muchas veces la consultoría regala mejores herramientas; otras veces, escribir ayuda a que la gente se dé cuenta de qué tiene que hacer. No obstante, ha sido importante para mí a nivel personal, pues lo primero que hice fue ser un coach de mí mismo.
La espiritualidad en la que trabajo me lleva a lo profundo. No creo que se pueda remplazar con algo distinto, pero coaching puede ser muy efectivo en situaciones como esta:
Katia es una profesional muy activa en su carrera. Pero antes de ir a trabajar, Katia prepara el desayuno de toda la familia - esposo (2o.) y los 3 hijos (dos del matrimonio anterior y un bebe del presente papá). La idea de que desayunaran juntos era poder compartir, conversar y experimentar un poco de su familia; nada de eso ocurre, ya que Katia lo prepara a toda carrera en los días laborales y cuando se sienta a desayunar, suele ser la única a desayunar, los demás ya se fueron adonde tenían que irse... los sábados en que no trabaja y no está en ningún curso de capacitación preparado por algún gerente de recursos humanos sin familia, prefiere dormir hasta más tarde y cuando se levanta, ya dos hijos se han ido a practicar deporte. Los domingos y festivos, ella duerme hasta más tarde y toma desayuno absolutamente sola, pues su marido se fue a jugar fútbol con los amigos, los hijos más grandes ya se fueron, y el chiquito... bueno, al menos una compañía...A pesar de todo su éxito profesional, Katia no se siente plena, es como si le faltara algo en la vida...
La espiritualidad le enseñaría lo valioso que es Katia como ser y a través de su práctica, poco a poco ella sentiría una plenitud completa; sin embargo, en mi experiencia, puede que demore para que la espiritualidad ayude a cambiar a Katia, o su visión del mundo. Un buen coach ayudaría a Katia a entender el porqué de sentir que le falta algo y le ayudaría a encontrar formas para sentirse satisfecha un poco más rápidamente, complementando la profundidad que la espiritualidad le brinda. Sí, yo siento que un buen trabajo espiritual puede ser mucho más poderoso si la persona toma apoyo también del coaching, en ciertos casos.
¿Te gustaría experimentar como es el coaching? Hagamos algo, voy a poner unas indicaciones a continuación. Lo único que te pido es que haga lo que está escrito ahí, o lo escribas si es necesario, uno a uno. Solo pase al próximo punto después de completar el anterior. ¿Listo?
- Busca un espacio que sea solo tuyo y relájate un poco, con alguna herramienta que conozcas.
- ¿Qué sientes ahora?
- Visualiza tu vida como una montaña rusa; hubo momentos de éxtasis y victoria, los picos, así como hubo valles en tu vida, donde sensaciones negativas existieron.
- ¿Dónde estás tú, en un pico, un valle, yendo hacia un pico o yendo hacia un valle?
- ¿Cuál esta fuerza increíble que tienes y que puedes hacerte sentir en éxito, siempre?
- ¿Cómo puedes vivir esto?
- Para empezar hoy mismo, ¿qué harás?
- ¿Como vas a saber si estás viviendo este éxito?
- ¡Congratulaciones! Tu éxito es algo indiscutible, disfrútalo mucho.
Comentarios