Siendo líder de ti mismo

Mi vida espiritual actual no tiene lógica. Cualquiera que me conociera antes de yo tomar la decisión que cambió mi vida, dudaría si lo dijera que llegaría a ser lo que soy hoy, pero es probable que el choque más fuerte fuera el tema del vegetarianismo. Entiéndame, ser vegetariano en Brasil es tan natural como tener el pelo verde... Personas de mi entorno suelen comer carne en alguna de sus formas tres veces al día, toda su vida. Y yo disfrutaba eso. No solo lo disfrutaba, sino que me burlaba de comer verduras; con mucho esfuerzo, aceptaba unos tomates o lechugas en mi carnívoro plato. La decisión de volverme vegetariano me sorprende hasta hoy... ¿La razón? Comprendí la dimensión espiritual del vegetarianismo . No soy vegetariano por mi salud o por economía, ni siquiera por ética. Estos son factores que aprecié más tarde, pero mi razón original fue sencilla: cada animal es un alma, igual que yo, es un ser espiritual con toda una capacidad latente. Pero al comienzo fue bien comp

Vivo en un mundo donde, aparentemente, hemos parado de querer cambiarlo. Tal vez porque el mundo ya cambia solito. Y mucho. Todos los días algo nuevo surge, ya sea en la tecnología o en el panorama mundial, impactando las vidas de millones de personas. Tal vez porque tentativas anteriores de cambiar el mundo no han funcionado. Los hippies de los 60 son actualmente aquellos contra quienes ellos lucharon. La reciente indignación de los indignados dio muy pocos resultados... ¿cuáles realmente? Tal vez porque el método no ha sido correcto. Medios, ciencia, política... todas las áreas humanas ya han tratado cambiar el mundo. Y, sí, algo han cambiado, pero no el cambio que todos queremos, donde todos los seres podamos disfrutar del mundo de forma sostenible, con mucha felicidad. En la espiritualidad, aprendí que el cambio solo puede suceder cuando empieza del propio ser. Pero no es un cambio fácil y rápido, lleva tiempo, y solo se puede considerar efectivo cuando la vida de la perso

Recientemente leo unas estadísticas que indican que los hogares alemanes son más pobres que los españoles o italianos. La autora del artículo donde vi el cuadro, de forma natural explica qué realmente pasa y porque los alemanes son más ricos. No necesitamos leer estadísticas para entender las realidades básicas de la economía. Sí, nos ayudan especialmente cuando la realidad no es tan clara, pero no son la verdad última en el tema. ¿Sabes por qué? Porque la verdadera riqueza de las naciones no es el dinero que tienen, ni siquiera su producto interno bruto. La verdadera riqueza está en la NACIÓN , o sea, en las personas que ahí viven, no en la tierra donde habitan. Esta afirmación permite comprender por qué algunos países millonarios en términos de recursos son pobres, y países pobres en sus recursos son ricos. Pero, cuidado, esto no significa que un pueblo es mejor que otro, sino que está en un mejor momento. La humanidad no dura 100 años y muchos de los países pobres de hoy fuer

Algo que aprendí de la espiritualidad es que somos seres completos originalmente, es decir, que realmente no necesitamos nada de nadie. No hablo del punto de vista físico, donde necesitamos comer, dormir y mantener el cuerpo del punto de vista biológico; hablo del punto de vista espiritual, emocional y mental - somos seres completos con un manantial interior de paz, amor, felicidad, poder y pureza. Sin embargo, a muchos nos enseñaron lo contrario. Incluso, nos dijeron que teníamos que buscar una media naranja, y en las empresas el enfoque pasó del culto a la personalidad al fomento del trabajo en equipo. Aparentemente las dos ideas son contradictorias, pero he aprendido hace muchos años que contradicción es algo que no existe en la espiritualidad. El desarrollo del ser tiene mucho que ver con el estado y el momento que la persona vive, y la consciencia con la que hace las cosas. Del punto de vista espiritual, las relaciones con los demás no le aportan. Lo que hacen es ESTIMULAR