Sobre 30...
Posiblemente sabes que estoy en un camino espiritual, con Brahma Kumaris. Y te cuento: ni siquiera en mis sueños más absurdos pude imaginar que un día estaría siguiendo este camino... ni siquiera imaginé que estaría descubriendo quien realmente soy y que ese descubrimiento se extendería por décadas. El día 12, pasó a ser tres décadas.
Lo que descubrí sobre mí mismo en todo este tiempo ha sido una maravilla. Era como si un velo fuese removido y la verdad, revelada. Tras un tiempo cuando creía que no era bueno para nada, la profundidad de este camino me ayudó a encontrar que no solo soy bueno para todo, soy excelente.
Aun así, antes de aquel maravilloso día cuando empecé a recorrer este camino, solía hacer... cosas. Leí los primeros cinco libros de la Biblia y la mayor parte del Viejo Testamento; particularmente nunca sentí mucha atracción por el Nuevo Testamento. Leí el Bhagawad Gita y un pequeño libro usado en la Sei-Cho-No-Ie. Nunca paré de realmente creer en algunos aspectos espirituales de la vida, como Dios o la reencarnación, pero no eran lo principal de mi existencia. Siempre creí que una nueva era iba a venir, y no solo eso, investigué sobre ello. Aun así, eso no cambió la ruta de mi vida.
30 años en un camino distinto, escogido por mi propia voluntad y mis decisiones, han hecho una poderosa impresión en mi vida, amoldándolas y transformándola completamente. El primer impacto fue - y aún es - sobre la esencia de quien soy yo. No el cuerpo, no la persona que fue educada de tal y tal manera, pero un alma. Un alma completa y libre, con todas sus capacidades y poderes. De hecho, de vez en cuando, aún descubro más y más aspectos sobre quién soy yo. Es fascinante y retador ver mi vida cambiando, no porque algo más está haciendo eso, sino porque yo lo estoy haciendo.
30 años en este camino me permitieron reconstruir mi relación con Dios. Creo que cada ser humano es no solamente hijo o hija de Dios, además su vínculo con Él es eterno e indestructible. Sin embargo, todos podemos perder aquel vínculo en algún momento, perdiendo lo que se podría recibir. Ese era mi caso: Dios era una figura desconocida en mi vida. Fue tan increíble lo fácil que fue para Él regresar. Cómo aprendí a conversar con Él de nuevo y experimentar aquel vínculo eterno, aquel amor eterno. Todos los días, hablo con Dios. Todos los días, Él me responde. No es una relación lateral, es parte esencial de mi vida.
30 años en este camino y he visto los obstáculos derretirse ante mis ojos. Cosas que nunca pude imaginar que estaría haciendo, las estoy haciendo de forma fácil ahora. Derretir quizá no es la palabra correcta - enfrenté los obstáculos usando lo que estoy recibiendo de este camino: conocimiento, poder interno, una nueva comprensión, sabiduría y una red de personas que siempre está ahí para apoyarme. Siento que siempre soy victorioso porque aun cuando algo no sale como debería, todavía aprendo y cambio.
30 años... y te tengo en mi vida. De alguna manera, has entrado y estás compartiendo mis sentimientos y pensamientos. Te doy la bienvenida y te agradezco por ser parte de mi vida. Me has enseñado muchas cosas y estoy seguro que aún hay algo para compartir contigo en este camino. Espero que encuentres también tu camino, si aún no lo has hecho. Si es el mismo que el mío, me alegro. Si no lo es, estaré curioso y feliz de saber que lo has encontrado. Porque deseo que un día tú también completes tus 30 años en este camino. Espero que muchos más...
Ah, ¿te conté que también estoy de cumpleaños?
Gracias por estar ahí.
Agradezco a mí mismo por yo haber aceptado esta oportunidad.
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