Hablar de la India...
Dilwara - Templo jainista ubicado cerca de Brahma Kumaris en Mount Abu Una de las grandes fortunas que la vida me dio fue poder viajar. He sentido en los últimos días la gran "ventaja" de ser extranjero - la capacidad ilimitada de pensar distinto, recrearse y reinventarse. Y dentro de esta fortuna, no hay una fortuna más grande que la de haber ido varias veces a la India. Siento que la India es mi país de corazón, aunque no es mi país de cabeza o cuerpo. Allá he tenido las mejores experiencias de mi vida, un verdadero descubrimiento de quien realmente soy. Además, en la India terminas encontrando el mundo entero. Un amigo me decía que por estar en la India, no siente la más mínima necesidad de ir a ningún lado. Pero lo más importante no son tanto los templos o la cultura - agradable, sí, pero es la espiritualidad que nos brinda la India lo que más (creo yo), aporta valor a ir allá. Es una espiritualidad abierta, novedosa y fascinante. No importa el camino que elijas