Introversión, el primer poder
Si piensas que ser introvertido es malo. Si crees que la introversión es sinónimo de aislamiento, te invito a que repienses tu concepto. Ya fui introvertido en el sentido arriba de la palabra, y puedo decirte que lejos de aislarme, eran los momentos en que más pensaba en la gente. En realidad, la introversión así percibida solo indica miedo; si conoces a alguien así, conversa con la persona, dale ánimo y un espacio para que ella sea lo que es, sin juicios, premios o castigos. Pero, la introversión como poder espiritual funciona como el caparazón de la tortuga, que es fuerte y da protección en diversas situaciones. Ser introvertido es mirar hacia dentro de sí mismo, observando lo bueno y poderoso que existe internamente . Es por lo tanto una mirada positiva que refuerza el autoestima y da al practicante nuevas posibilidades de actuar. Es especialmente útil cuando hay problemas que son más difíciles de solucionar que la capacidad actual. En vez de ir y luchar, sufriendo una posible derro