Siendo líder de ti mismo

Cuando usamos la palabra PODER , queremos indicar un cambio sustancial en dos elementos muy humanos: mi actitud y la conciencia que tengo. Enfocándome en el tema de la actitud, cuando mis pensamientos son relacionados al tema que estoy tratando, cuando soy capaz de vencer los obstáculos que surgen (al menos desde adentro), entonces automáticamente estoy usando mi poder interior. Las situaciones externas tenden como una trampa para nosotros, con los poderes espirituales podemos salir fácilmente de la situación con mucho éxito. Entonces, poderes espirituales son en realidad determinadas actitudes que desarrollamos con la práctica de meditación. No es algo que se pueda aprender desde técnicas o libros, sino una practica interior, es el mismo control de mis pensamientos y actitudes. Por ejemplo, si miramos el cuadro que está en esta entrada de blog, vemos que el poder de introversión lo simboliza una tortuga. Esta imagen indica un tipo de actitud de que antes una situación difícil, nos re

¿Nace o se hace? Uno de los misterios es la cuestión del liderazgo en sí mismo y cuando miro a mi propio ser, soy de los que no deberían ser líderes. Nadie en mi familia ha mostrado grados altos de liderazgo, así que decidí retar el tiempo y ser líder. Me di cuenta de la importancia de la espiritualidad en mi liderazgo personal. Si no fuera por esta espiritualidad que he logrado trabajar en mi propio ser, siento que no habría sido capaz de desarrollar nada de lo que he hecho hasta el momento. Ser espiritual para mí son 3 cosas básicas: Meditación - a través de la meditación, soy capaz de conectarme a una fuerza más elevada que me ayuda a superarme. Meditar es experimentar niveles de conciencia distintos a lo normal. Conocimiento - es fundamental, veo yo, tener un conocimiento compatible con el camino espiritual y mi propia forma de ser. Cuando un conocimiento predica algo inconcebible no me sirve. Servicio - necesito dar algo a otros y algo que yo tenga. Me perturbaba mucho que no e

Actualmente estoy en un proyecto muy especial para mí. Hace más de 10 años, escribí mi primer libro (el único publicado). El Camino hacia el Autoliderazgo surgió como una oportunidad de por un lado, poner mis ideas en el papel, por otra parte ayudarme a entender qué pasó conmigo. Mi destino no era ser lo que soy hoy - el destino previsible, fruto de una predestinación de mi ambiente en que vivía. Ah, el ambiente en que viví... ¡pocos líderes nacerían ahí! Sabe, para ser líder no hay una fórmula pero hay algo observable: necesitas tener retos suficientemente grandes para sacarte de donde estás, moverte más allá de la comodidad; al mismo tiempo, los recursos o la genialidad con lo que obtenerlos para ejercer tu liderazgo. Tenía lo primero, carecí de lo segundo. El libro me sirvió de catarsis, además de funcionar como un medio de servicio a los demás. Todavía encuentro entradas sobre mi libro de personas que encuentran en él algo con que mejorar su vida. Decidimos entonces, junto con la