Una carrera de obstáculos
Una de las imágenes que tengo de la vida es la de una carrera de obstáculos. La metáfora se aplica en muchos aspectos:
- No basta la velocidad.
- Tampoco basta ser ágil.
- No es suficiente tener piernas largas.
- Tus zapatos no te ayudarán tanto como imaginas.
- No es tanto correr y correr en la vida, la velocidad con qué haces las cosas no te garantizan que superarás los obstáculos. En realidad, es mejor tener una velocidad controlada empezando por los pensamientos. Cuando los obstáculos vienen, es fundamental que reconozcas en tu ser la capacidad que tienes para vencerlos. No te afanes, ni te quedes paralizado. Actúes de forma adecuada y positiva, disfruta el momento.
- Agilidad no es tan importante en la carrera de la vida como lo es la levedad. Ser leve en corazón y mente garantizar ir muy lejos. Vamos a cometer muchos errores y diversos problemas surgirán en muchos lados, pero es fundamental seguir adelante y nunca parar de amarse, pues solo así nos hacemos leves y corremos mejor.
- Las piernas son nuestro soporte en la vida. En lo espiritual, tenemos dos soportes fundamentales que deben ser "largos" para hacernos saltar más: nuestro intelecto y nuestro corazón. El intelecto decide, mientras el corazón siente. Razón y emoción, ambas son capaces de elevarnos cuando un obstáculo surge.
- Toma todo apoyo que surja. No menosprecie los instrumentos que la vida te da para superar situaciones difíciles. En una carrera tan importante como tu vida, todo que aparece es válido, desde que tus valores no sean afectados por ello.
Abrazos, Marcelo
P.D. ESTOY EN PANAMÁ. HACE MUCHO CALOR, AUNQUE DICEN QUE ESTÁ "FRESCO".
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