Valores, ¿para qué?

Como niños, los valores son la materia prima que compone lo mejor de nuestro carácter.

Medio en broma, medio en serio, acostumbro a decir que la clase de valores era mi favorita: dormía todo el tiempo...

Valores no son para predicar o incluso enseñar en un aula. En un mundo ideal, las personas ya llegarían a sus escuelas, universidades y empresas con sus valores bien definidos. En un mundo ideal, desde luego.

En un mundo con el nuestro, los valores son algo que tenemos que trabajar todos los días. Y saliendo de la broma, la semana pasada me sucedió una de las mayores pruebas.

Un gran amigo enfrentó una dura realidad: entró en un conflicto de valores profundo. Por un lado, sabía lo que tenía que hacer. Sabía lo que era bueno y positivo, lo que una persona buena y ética como él es debía hacer. Por otro lado, lo que sentía era tan fuerte... y ¡nada qué ver con sus valores propios!

En términos de autoliderazgo, vi a una persona bastante afectada. Mando mis buenas vibraciones y especial cariño de amigo a él. Igualmente, traté de trabajar con él, le hice coaching y espero de corazón que todo se solucione.

Sin embargo, la pregunta que me surgió fue: y ¿si fuera yo? Sí, no estoy libre de un día ir contra mis propios valores. No estoy libre de un día estar sentado en el "coach" (sillón) como él estuvo, tratando de solucionar algo en mi vida.

Así que el tema de valores gana una nueva dimensión, algo que todavía tengo que reflexionar y trabajar en mí mismo. Por ahora, te pido que te sientes contigo mismo y revisa tus valores. Acéptalos o recházalos, pero toma una decisión profunda sobre ellos.

El conflicto de valores puede ser fatal a la personalidad humana.

Abrazos, nos vemos pronto probablemente con el mismo tema, continuando la rueda del SML.

P.D. Aquí voy con muchas cosas, preparándome para ir a la India el próximo mes.

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